26 abr 2007

CABO SUNION E ISLA DE EGINA. (Abril 2007)




Cabo Sunion, en el extremo sur de la península de Ática, es un punto de observación privilegiado del mar Egeo. Tiene las ruinas de un templo dedicado al dios del mar, Poseidón.
Madrugamos para tomar un bus, cerca del Museo Nacional de Arqueología de Atenas, y en poco más de una hora, bordeando la costa, pasamos cerca del puerto de El Pireo, urbanizaciones junto a la playa y pequeños pueblos, que nos llevan hasta Cabo Sunion. El lugar tiene bonitas vistas, un restaurante, tienda de souvenirs y está bien para hacer una pequeña excursión desde Atenas.

La isla de Egina se halla a 30 kms. del puerto de El Pireo, comunicada con numerosos ferrys, es la residencia de muchos griegos que acuden diariamente a trabajar a Atenas. El pistacho es su cultivo más caracteristíco en agricultura y en la costa, la industria de la pesca de esponjas es muy importante. El templo de Aphaia, de estilo dórico, está bien conservado. También, cuenta con una iglesia de estilo bizantino y un pequeño museo.

Pero, lo que hace muy agradable la visita a esta isla, son sus restaurantes, junto al puerto, en los que sirven un excelente pescado, siendo el pulpo y las sardinas asadas, sus especialidades. Los lugareños acompañan la comida con un vaso de ouzo.
Además, hay muchas tiendas de recuerdos y artesanía y algunos pequeños hoteles, que hacen aconsejable quedarse en el lugar. No está demasiado masificada por el turismo, si la comparamos con otras islas cercanas como Hydra.
Desde Atenas, en un metro muy limpio y moderno, nos trasladamos al puerto de El Pireo, compramos un billete en una oficina cercana y en hora y media, navegamos por las limpias y azules aguas del mar Egeo,hasta el puerto de Egina, la ciudad 
más importante de la isla.  
                    
Paseamos por las calles del mercado, el puerto, vemos la iglesia y las ruinas del templo. Nos sentamos en un bar, junto al puerto y degustando una cerveza y una ración de pulpo, se pasaba el tiempo viendo el mar.
Nos fuimos a comer a Mezedopoleio To Steki, pequeño local, detrás de la lonja de pescado y probamos sus especialidades: Pulpo a la parrilla, sardinas a la brasa y ensalada musaka.
Regesamos a Atenas en el barco de la tarde, viendo la puesta de sol y nos fuimos a cenar al restaurante Byzantinó, al aire libre y que estaba bien.
Paseo nocturno por Plaka, Monastirakis y Psiris, de regreso a nuestro hotel.
Y al día siguiente, al aeropuerto para volar hasta Madrid y así acaba nuestro periplo por Grecia.





¡Efharisto, Hellas ! (Gracias, Grecia)



+ INFO: 
http://es.wikipedia.org/wiki/Egina
http://www.antaresnautica.com/12.htm
http://www.artehistoria.jcyl.es/historia/obras/7889.htm




24 abr 2007

METEORA, tocando el cielo. (Abril 2007)



En la Grecia central en la región de Tesalia, surgen unas rocas oscuras, encima de las cuales se construyeron en el s. XIV, unos monasterios bizantinos, que por motivos defensivos y de vida ermitaña, un grupo de 
hombres y mujeres, dedicaron su vida al rezo y al trabajo.

En un principio la única manera de acceder a los monasterios era con cestos, que lanzaban desde arriba y los lugareños, les subían las provisiones. Con el tiempo, se han construido escaleras y puentes, que hacen posible la visita a los monasterios.
Hoy día, viven del turismo que llega hasta allí y se dedican a la pintura de iconos y venta de souvenirs.
Hubo hasta veinte monasterios, pero sólo quedan seis en funcionamiento. Nosotros visitamos tres: El Gran Meteoro (Metamorfoseon), Agios Stefanos y Agios Triada (de monjas).
Bajando desde Delfos, entramos en la llanura de Tesalia. El paisaje va cambiando lentamente y pasamos por Termópilas, paso inevitable entre el sur y el norte de Grecia. Aquí tuvo lugar, la batalla de las Termópilas (fuentes calientes) entre griegos y persas.
Hoy día, se ha estrenado la película:
300, que cuenta los avatares del suceso.
Llegamos a Kalambaka, el pueblo más cercano a los monasterios de Meteora. Cominos en el estaurante Agionakis: Sepia con espinacas y vino retsina. Bien.


Casualmente, nos contó el guía Iordanis, ayer estuvo cenando aquí el ex-rey de Grecia, Constantino.

A continuación, hicimos la visita a los monasterios, que nos gustaron bastante, por su ubicación, el interior y las construcciones en arte bizantino.
Paseo por Kalambaka, ciudad que vive del turismo y tiene
un par de iglesias bizantinas interesantes, destacando la de la Asunción de la Virgen, con una torre-reloj del s. XI. y con frescos pintados en su interior.




Nos alojamos en el hotel Divani Meteora, de 4 ****, lujoso y bien equipado.





23 abr 2007

DELFOS, el ombligo del mundo. (Abril 2007)


Delfos, el oráculo más famoso del mundo, se halla en la Grecia central, a 600 mts. sobre el nível del mar y al pie del monte Parnaso. Se erigió un templo del dios Apolo y los hombres, reyes y campesinos, griegos u orientales, acudían al lugar, para averiguar, por medio de la pitonisa, lo que les deparaba el destino. Miles de personas en peregrinación esperaban el trance que revelaba la palabra divina. Era tal su influencia, que se decidían las guerras, incluso algunos imperios se desplomaron por hacer caso omiso.

Según la mitología, Zeus soltó dos aguilas desde los extremos de la tierra y se cruzaron en Delfos, señalando el centro del mundo. Allí fue colocada una piedra, el onfalos -el ombligo del mundo- simbolizando el centro del universo. Otra leyenda, cuenta que Apolo, hijo de Zeus, mató a una serpiente llamada Pitón y asentó su oráculo en el lugar, colocando a una sacerdotisa (la Pitonisa) como medium para responder a los visitantes.

La primera pitonisa fue Sibila y su nombre se generalizó para esta profesión.
Nos vamos de Olimpia y abandonamos el Peloponeso por el puente Río-Antirio, gigantesca estructura de 2.252 mts. de largo y 28 mts. de ancho, que une la península con la Grecia central.

Hacemos una parada en Naupaktos, más conocido como Lepanto, donde tuvo lugar la batalla de su mismo nombre, enfrentándose una coalición cristiana (España,Venecia y la Santa Sede) contra los otomanos. En esta batalla participó Miguel de Cervantes, que resultó herido y perdió la movilidad de su mano izquierda. Una estatua, escrita en español, deja constancia del hecho.
Hoy día, es un pequeño puerto muy turistíco.

Dejamos la costa y vamos ascendiendo, entre campos de olivos, hasta llegar a Delfos.



Visitamos las ruinas: Templo, teatro, oráculo, estadio de juegos píticos y el museo, que contiene importantes restos arqueológicos.




Nos alojamos en Delfos, en el hotel King Iniohos de 4 ****, aunque de calidad inferior.