8 jul 2007

MANDALAY, la ciudad de las gemas. Agosto 2001.




Mandalay es la segunda mayor ciudad de Myanmar (antigua Birmania) con una población de 927.000 habitantes. Es la antigua capital real de Myanmar. El río Ayeryarwady (Irrawady) pasa junto a la ciudad, 716 km al norte de Yangon. Mandalay se encuentra en el centro de la zona seca de Myanmar.

Mandalay, la ‘Ciudad de las Gemas’, se mantiene como la capital cultural. Situada en el corazón del norte de Myanmar, la ciudad es un centro neurálgico de las rutas fluviales entre China y India y las rutas terrestres desde Tailandia hasta más allá. Rebosante de vida y de comercio, esta ciudad de mercados y monasterios es el epicentro económico de la ‘alta’ Myanmar. También es un importante centro religioso y posee numerosos monasterios y pagodas que merece la pena visitar.


La polvorienta Mandalay, de calles eternamente recorridas por rickshaws y carros tirados por caballos y búfalos que se afanan en el transporte de mercancías desde el río hasta el mercado Zegyo, exhibe orgullosa su Palacio Real y sus pagodas de Kuthodaw, Kyauktawgyi, Mahamuni y Eindawya. Pero, posiblemente, lo que más atraiga la atención del viajero en esta ciudad sea el Shwenandaw Kyaung, el exquisito monasterio, totalmente de madera, en cuyo interior se podrá disfrutar contemplando la celebración de las lecturas y ritos de los monjes y fieles que allí se dan cita diariamente.

Visita a la ciudad: Pagoda Mahamuni, con buda recubierto de panes de oro. Visita a los talleres de figuras de mármol en plena calle.
ANARAPURA: Puente de U’Bein, construido con madera de teca de 1,5 km. de largo. Recorrido de ida a pie y regreso en barca.
Monasterio de Mahagantdayone. Comida de los monjes.



SAGAING: Hermoso paisaje desde las colinas, repleto de pagodas.
Visita a una sedería, platería y fábrica de panes de oro. Monasterio Shwenanday, de tallas de madera. Kutodaw Pagoda, el libro mayor del mundo, con las enseñanzas de Buda.
Subida a las colinas para ver la puesta de sol. Pagoda Sutaung Gyai, de reflejos dorados.


Cena en restaurante chino.
Por último, espectáculo de marionetas, muy bonitas, pero agotados por el sueño.



Al otro día, barco hacia MINGUN, por el río Ayeryawadi, llegamos a la Pagoda de Mingún, semidestruida por un terremoto. Campana de Mingún, de dimensiones gigantescas.


Pagoda de Hsinbyume, de un blanco radiante.





En Mandalay, nos alojamos en el Silver Swan Hotel, céntrico y aceptable.

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