7 abr 2013

POLONNARAWA, la antigua capital.

Las ruinas de Polonnaruwa, capital de la isla en el siglo XI, forman parte del conjunto de monumentos arqueológicos más valiosas del norte del país. Antigua capital del imperio ceilandés, tiene una notable muestra de arquitectura y escultura devocional que la diferencia del resto de yacimientos del país. Forma parte del denominado Triangulo Cultural, junto con las ruinas de Anuradhapu y la fortaleza de Sigiriya.

Son Patrimonio de la Humanidad desde 1982.DSCF1253

La historia de Polonnaruwa es la historia de los antiguos reinos de Sri Lanka y de su difícil relación con su gran vecino del norte, la India. La antigua capital del reino de Sri Lanka había sido Anuradhapura pero en el siglo X d.C. tras la invasión de los hindúes Chola, de raza tamil y provenientes del sur de la India, los cingaleses hubieron de abandonarla y huir al sur, fijando su nueva sede en Polonnaruwa, una antigua fortaleza situada en el vado del río Mahaveli, el mejor lugar para controlar posibles invasiones de los ejércitos. jUWRq1cy4Zdxxup3Cg3SxqOFQ5lFqfrfYPEvOPAx32Y (Foto de Olga)

Sus murallas tenían un perímetro de seis kilómetros ya antes de ascender a la categoría de capital y pronto se convirtió en el centro de mando de los rebeldes. Cincuenta años después de su exitosa campaña, los tamiles Chola se vieron asediados por todo tipo de problemas tanto en Sri Lanka como en sus reinos de la India y en 1070 acabaron retirándose ante el empuje de la guerrilla cingalesa, encabezada por Vijayabahu, un joven pariente del antiguo rey en el exilio. Siguiendo la tradición, Vijayabahu se coronó en la ya ruinosa Anuradhapura, pero decidió trasladar la corte a Polonnaruwa. Su reinado fue largo y fructífero, consiguiendo que el país viviera en paz durante cuarenta años.
Vijayabahu adornó su nueva capital con palacios, templos budistas, enormes represas, canales y jardines. DSCF1262

  Luego llegaron las luchas internas y la decadencia de la ciudad, la jungla se apoderó de las ruinas y fue a finales del siglo XIX cuando un oficial colonial inglés redescubrió para el mundo la grandeza de la que debió ser, a juzgar por lo que ha quedado, un lugar extraordinario y una de las más importantes ciudades de Asia.DSCF1250

Nuestra primera visita  es Gal Vihara, la Cueva de los Espíritus del Conocimiento, un grupo escultórico perteneciente al monasterio de Parakramabahu, al norte del complejo. Se trata de tres colosales estatuas del siglo XII excavadas en una pared de granito que ejemplifican lo más sublime del arte budista cingalés. El Buda erecto de siete metros de altura y brazos cruzados sobre el pecho -una postura bastante inusual- reflexiona sobre su búsqueda de la iluminación, el Nirvana; mientras que la figura de catorce metros reclinada a su lado representa al Maestro en paranirvana, el momento de paz trascendental en el que las pasiones humanas son aniquiladas. A la izquierda hay un Buda más convencional, sentado, más pequeño y con menos finura en su acabado que las otras dos imágenes.
El tama
ño sí importa en el arte Budista. Las grandes imágenes representan grandeza de corazón, fervor o poder sagrado. DSCF1252

Los monumentos están dispuestos en un área ajardinada de ocho kilómetros razonablemente compacta. Caminamos a través del corazón sagrado de la capital: el Complejo del Cuadrilátero, un conjunto de doce templos levantados sobre una plataforma cuadrangular que refleja las religiones, la fusión de creencias, de las dinastías guerreras tamiles y cingalesas. Templos hindúes comparten espacio con santuarios budistas y, en el Hatadage o relicario, cuatro imágenes de Buda se sientan en el interior de una estructura cuyas puertas están decoradas con divinidades hindúes. Es aquí donde se guardaba en el siglo XII el mayor tesoro budista de Sri Lanka, un diente de Buda.7pYpsTpf7o9NUSnKVgwwlivnxvhahUYPf0lvFYJbhOE

/foto de Olga/
Cerca está una de las estructuras más curiosas de la ciudad, la Satmahal Prasada, construida en el siglo XII o XIII, una especie de pirámide escalonada que recuerda edificios similares de Centroamérica, Egipto o Camboya. Es la única de este tipo en el país y nadie tiene la menor idea acerca de la función que desempeñaba.

Polonnaruwa sigue maravillando a arquitectos de todo el mundo, por su peculiar concepción para la época, increíbles dimensiones y una magnífica integración de los edificios con el entorno natural. Es una de las ciudades sagradas, con gran proliferación de monumentos religiosos que refuerzan su identidad como santuario budista.

 

+INFO: http://viajeandofacil.com/polonnaruwa-piedras-que-nos-hablan/

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que bien contado, resumido, documentado e ilustrado, gracias compañero. Paloma.